Remando a contra corriente, demostrando sacrificio y vergüenza deportiva, así Valledupar FC tapó muchas bocas del entorno futbolístico, de escépticos, quienes desde hace un buen tiempo le daban por 'muerto' y hoy celebran una épica gesta de clasificación.
El sufrido triunfo 3-2 del VFC ante Orsomarso, no solo aseguró el ansiado pase a las semifinales del FPC, a la tropa verdiblanca, sino que se convierte en un hito de inspiración para un colectivo muy jóven, que se casó con una identidad y que pese a ganar, perder o empatar, siempre jugó en 'modo Barragán', filosofía en la que, competir es sinónimo de intensidad, correr y 'meter' los noventa y más, así como se corrió este sábado 6 de mayo en el Armando Maestre Pavajeau, escenario que poco a poco se acostumbró a celebrar y a olvidar las molestas tardes de amargura y derrota.
De a poco este I-2023 fue tomando forma, umbral que ante Orsomarso encontró techo, siempre con la inspiración de su referente ofensivo, un verdadero crack como Misael Martínez, quien frecuentemente es protagonista en las alegrías del elenco vallenato. Ayer 'Misa' corrió como nunca, para marcar y celebrar como de costumbre, de la mano de la gente que va al estadio a apoyarles.
Sin embargo, lo que hoy se celebra, no fue nada fácil -quién dijo que así sería?-, Vencer al rival caleño que también se jugaba el pase, no fue 'papaya' , más cuando al minuto 2' quedas expuesto en el fondo, con uno menos, por causa de los 'infaltables pecados' que goles y derrotas costaron en el semestre.
Jugar con díez, sin duda modificó el trámite del encuentro. Orsomarso 'envalentonado' se volcó por el gol, generó opciones, siendo más durante la mayor parte del tramo inicial, pero como dice la canción: 'Llegó el comandante y mandó a parar'. Así, la diversión caleña se acabó, cuando el #9 entró en escena en un contragolpe magistral, dando pase a Dairon Valencia, quien puso 1-0, cerrando un primer tiempo extraño, ese en el que te dominan, perdonan y cuando menos lo espera el rival, le vacunas.
Cosas de fútbol y de locos, de esas que no guardan lógica, que 'desquician' a los 'eruditos'. A esos 'divos' que en su análisis no encuentran coherencia en los resultados de nuestro 'alocado' FPC.
En el complemento, el hombre de más en la cancha y la necesidad de buscar el resultado propició el empate de Orsomarso, club que niveló la pizarra con tanto del argentino Facundo Monín, al minuto 48 (3' del segundo tiempo).
El 1-1 abrió más el juego, ambos equipos decidieron buscar el triunfo, siendo el elenco vallecaucano el que pegó dos veces, gracias a Monín, jugador que al 82' marcó doblete (el 2-1), porrazo que parecía ser lapidario para el Valledupar.
Remontada y clasificación
Cuando la tarde parecía derrumbarse, el VFC demostró 'postura de gallina', sacó ímpetu e infló pecho, volteando en apenas dos minutos un partido que se le extravió por momentos.
Así, con jerarquía Valledupar llegó al empate, gracias a un excelente jugador que extrañamente salió de las convocatorias, pero quien regresó para demostrar que es un 'caballo'. Sebastián Gutiérrez al minuto 86' dijo presente con un bombazo que devolvió la ilusión, 2-2, resultado que aún era corto en el propósito del colectivo verdiblanco.
La igualdad quebró a Orsomarso, equipo que al final del partido demostró las falencias del semestre, porque el VFC coreado por su afición, fue a buscarlo, fiel a la idea de completar la gesta y esta llegó, gracias al esfuerzo y entrega de sus jugadores.
Al minuto 88' una clara acción en el área fue decretada acertadamente como pena máxima por el central de la contienda.
Cuando tiemblan las piernas, apareció el referente. Sí, el número 9, el del pueblo, Misael Martínez.
El nuevo ídolo de la tribuna vallenata con personalidad tomó el balón y lo 'picó' en un cobro arriesgado, de esos que cuando son exitosos desatan 'manicomios', tal y como ocurrió ayer con la firme afición del VFC, que después de sufrir durante todo el Torneo, ayer celebró junto a su equipo en una tarde memorable de clasificación.
Fotos: Cristiam Nieves/ FDC
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¡Siempre en la jugada!
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